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domingo, 17 de abril de 2011

EL ESCRITORIO Y LA BARRA DE TAREAS

CONOCE EL ESCRITORIO DE WINDOWS 7
El Escritorio es la primera pantalla que nos aparece una vez se haya cargado el Sistema Operativo. La teclas rápidas o atajo para acceder a él cuando lo tenemos cubierto de ventanas son Windows + D.
Este escritorio es muy similar al de versiones anteriores de Windows. La estética es muy parecida a la versión Windows Vista, con la salvedad de que las barras e iconos tienen un tamaño mayor para facilitar su uso en pantallas táctiles.
A continuación explicaremos las partes que componen el escritorio y qué función realiza cada una de ellas.
Una vez se ha cargado Windows 7, y tras introducir nuestra contraseña, si es necesario, encontraremos un Escritorio similar al de la imagen. Y decimos similar porque el Escritorio es muy personalizable y es posible que tu ordenador tenga un fondo o unos iconos diferentes.

En el escritorio tenemos iconos que permiten abrir el programa correspondiente, normalmente con doble clic.

Por ejemplo haciendo doble clic en el icono se abre Internet Explorer.
Más adelante veremos cómo crearlos y organizarlos en el escritorio, y a lo largo del curso aprenderemos a cambiar el fondo o el estilo de color.

EL MENÚ INICIO

El Botón Iniciar es el botón a través del cual podemos acceder a todas las opciones que nos ofrece Windows 7. Si lo seleccionamos se desplegará un menú similar al que te mostramos a continuación. Se trata del menú

Inicio. También podemos acceder a él mediante el teclado pulsando la tecla Windows.

En la parte superior se muestra un pequeño recuadro con la imagen del usuario, en este caso una fotografía. Si pasamos el ratón por algún programa del menú Inicio, la imagen irá cambiando a su correspondiente icono.
En el menú Inicio podemos distinguir diferentes zonas. Vamos a ir viendo cada una de ellas.
  • La zona de la izquierda contiene a su vez tres áreas separadas por una línea delgada.
  1. En el área superior aparecen programas como Internet Explorer y Bloc de notas que son aplicaciones de Windows 7. Esto no significa que sólo podamos ver programas del propio Sistema Operativo en esta posición, con el tiempo y el uso de diferentes programas, Windows 7 irá detectando los últimos programas utilizados y los irá incluyendo. La forma de personalizar esta zona es hacer clic con el botón derecho sobre un elemento que no nos interese y pulsar sobre la opción de la lista Quitar de esta lista. En la imagen, por ejemplo, quitamos la opción Conectarse a un proyector porque no vamos a utilizarla casi nunca.
En algunos de los programas que vemos en esta zona veremos un triángulo negro. Al situar el cursor encima o hacer clic en este triángulo aparecerán propuestas de Frecuentes, Recientes o Tareas, según el programa.
Esta es la funcionalidad Jump list que hemos comentado en el tema de novedades de Windows 7. El sistema detecta automáticamente documentos o acciones que cree que pueden sernos de utilidad y nos las ofrece. De esta forma, no hace falta abrir el programa y luego buscar el documento que hemos cerrado hace 5 minutos, sino que desde la lista que nos muestra la flecha podemos seleccionar directamente este archivo y abrirlo inmediatamente.
Los elementos de estas jump list también son susceptibles de anclarse, es decir, indicar que este documento permanezca siempre en la lista propuesta para este programa. Podemos hacer esto de dos formas: mediante la chincheta que aparece al situarse sobre el archivo o con el botón derecho sobre el nombre del documento Anclar a esta lista que queremos.
Debemos tener en cuenta que anclar demasiados elementos crearía listas muy extensas y perdería la funcionalidad de acceder rápidamente a un archivo de uso frecuente, porque no lo encontraríamos de un simple golpe de vista.
2. Más abajo, vemos un pequeño triángulo y la opción Todos los programas. Este elemento nos permite ver los programas que hemos instalado en nuestro equipo. Para desplegar el menú y visualizarlos sólo tienes que dejar el ratón unos segundos sobre esta opción, o hacer clic. Si tenemos muchos programas, aparecerá una barra de desplazamiento para que podamos ver la lista completa. Para volver al estado anterior, abajo veremos la misma pequeña flecha o triángulo y la opción Atrás. Pulsamos en ella o dejamos el cursor unos instantes sobre la opción y veremos el menú Inicio en su estado original..
Un detalle a apreciar es que en Todos los programas podemos encontrar carpetas, además de programas. Tendremos que pulsar una vez sobre la carpeta para ver su contenido. Si nos fijamos, el contenido sale tabulado, es decir, con un pequeño desplazamiento a la derecha, para que distingamos qué programas forman parte del contenido de la carpeta y qué programas están al mismo nivel y por lo tanto, no dependen de esta carpeta. En este caso Windows Update no formaría parte de Accesorios, pero sí el resto de elementos.

3. En la zona inferior encontramos la caja de búsqueda . En ella podremos buscar ficheros y programas, estén donde estén en nuestro ordenador. Es una herramienta muy potente a la que dedicaremos un tema más adelante. De momento sólo vamos a comentar una funcionalidad para que te resulte más sencillo hacer los ejercicios. Si escribimos algo en ella nos presentará un listado de los resultados que ha encontrado. En el caso de los programas y los archivos podremos pulsar sobre el resultado con el botón derecho del ratón para desplegar un menú contextual. En el menú, elegimos la opción Abrir la ubicación del archivo. De esta forma abriremos la carpeta en que se encuentra el programa rápidamente sin tener que buscarla por todo nuestro equipo.
A parte de estas tres áreas, que son las que nos encontraremos al instalar Windows 7, podemos personalizar los programas que ver en la parte superior. Es decir, crear un área personalizada. Para ello simplemente pulsamos con el botón derecho sobre un programa del Menú Inicio que utilicemos mucho y queramos tener más accesible y seleccionamos Anclar al menú Inicio. Si anclamos, por ejemplo, Internet Explorer, aparecerá otra delgada línea en la parte superior del menú. Ahora tendremos cuatro áreas, las tres que hemos comentado antes y la de nuestros programas preferidos.
También podemos anclar un programa del menú Inicio simplemente arrastrándolo a la parte superior del menú. El sistema nos indicará que nos disponemos a anclarlo con la imagen del icono y un pequeño mensaje. Si estamos de acuerdo, soltaremos el botón izquierdo del ratón y si cambiamos de opinión pulsaremos ESC antes de soltarlo.


  • La zona de la derecha contiene a su vez tres áreas separadas también por una línea delgada.
  1. Un área personal, con las principales Bibliotecas del usuario: Documentos, Imágenes y Música, así como acceso a su carpeta personal, a la que se accede pulsando sobre el nombre del usuario, en este caso aulaClic.
  2. Otra enfocada al contenido del Equipo, desde la que podremos ver los diferentes discos duros y las carpetas que contienen.
  3. Y una tercera área dedicada a la gestión y administración del equipo. En ella encontramos el Panel de control, Dispositivos e Impresoras, Programas predeterminados y Ayuda y Soporte técnico. Vamos a comentar un poco qué función tiene cada una de estas opciones:
  • Desde el Panel de control podremos configurar y personalizar el aspecto de Windows, los usuarios, el hardware...
  • En Dispositivos e Impresoras podemos ver todos los elementos que tenemos conectados: impresoras, fax, etc. y añadir nuevos dispositivos.
  • La opción Programas predeterminados permite elegir qué programa se ejecuta para qué función o con qué archivo. También lo veremos más adelante.
  • Si tenemos alguna duda podremos recurrir a la Ayuda y soporte técnico que Windows nos ofrece.
Por último, abajo de todo se encuentra el botón Apagar. Sirve para apagar el equipo, como es lógico. Junto a él la flecha nos abre un menú las siguientes opciones:
  • Cambiar de usuario: Para iniciar la sesión con otro usuario, si el equipo tiene una cuenta para cada miembro diferente.
  • Cerrar sesión: Para volver a la pantalla donde se inicia Windows y nos solicita que elijamos un usuario. Si estábamos modificando algún documento es importante guardar los cambios, porque Windows 7 cerrará los programas que estén abiertos. Lo habitual es que el sistema nos pregunte si queremos guardar, pero es recomendable hacerlo antes de tratar de cerrar sesión para evitarnos posibles problemas.
  • Bloquear: Muestra el inicio de sesión del usuario en curso, sin cerrar nada. Esto es útil, por ejemplo, si nos vamos a apartar un momento del ordenador y tenemos cosas abiertas que no queremos que terceras personas toquen o vean, por ejemplo, si tenemos niños en casa. Lo interesante es que nuestro usuario tenga contraseña y así, al volver, únicamente tendremos que introducirla para volver a visualizarlo todo, tal cual estaba.
  • Reiniciar: Apaga todos los programas que estén abiertos en el momento, cierra el sistema y lo enciende de nuevo inmediatamente, sin que tengamos que pulsar nada más. El reinicio será necesario en ocasiones, durante la instalación de alguna aplicación o para solucionar problemas de funcionamiento.
  • Suspender: Apaga muchos de los componentes o periféricos, como los altavoces o la pantalla, pero mantiene encendido lo imprescindible para que no se pierda el trabajo que estábamos haciendo.
LA BARRA DE TAREAS
La Barra de Tareas es la que aparece en la parte inferior de la pantalla. Se compone del botón Iniciar, a la izquierda, una zona de programas abiertos y anclados, y por último el área de notificación. Ya hemos aprendido para qué sirve el botón Iniciar en el punto anterior, ahora nos centraremos en el resto de la barra.
La zona de programas contiene, normalmente, los botones de las ventanas que tenemos abiertas. Windows 7 agrupa por programas. Es decir, que si tenemos cinco ventanas de Internet Explorer abiertas, sólo veremos un botón.
Si nos fijamos en la imagen de la barra de tareas vemos que hay tres botones: el que corresponde al Reproductor Windows Media, el de Internet Explorer y el del Explorador de Windows. Cada uno de estos tres botones está en un estado diferente, vamos a comentarlos uno a uno para aprender a identificar estos estados. De izquierda a derecha, encontramos:
  • El Reproductor Windows Media se encuentra anclado. Distinguimos este estado porque alrededor del botón no hay ningún borde que envuelva el icono en forma de botón.
  • Internet Explorer tiene varias ventanas abiertas, en este caso tres. Sabemos que hay más de una página Web abierta porque el borde derecho del botón tiene como varias solapas, simulando que hay una sobre otra.
  • El Explorador de Windows está abierto, pero sólo hay una ventana de este tipo, por eso tiene un borde de botón simple.
Observando estos tres estados nos podrían surgir varias preguntas, por ejemplo:
¿Qué significa tener un programa anclado a la barra de tareas? Lo mismo que hemos explicado en el Menú Inicio. Cuando tenemos una ventana abierta y vemos su correspondiente botón en la barra de tareas, podemos decidir anclarlo (también con botón derecho y clic en Anclar este programa a la barra de tareas). Esto implicará que cada vez que arranquemos el sistema, tendremos ahí un acceso directo al programa. Para quienes hayan trabajado con versiones anteriores de Windows, esta función substituye a la barra de Inicio Rápido o Quick Launch, que ya no existe en Windows 7.
¿Cómo sabremos si un programa está anclado o no, si está abierto? No lo sabremos a simple vista, porque tendrá el aspecto del segundo o el tercer botón, según el número de ventanas que hayamos abierto. Pero si cerramos todas las ventanas del programa, se mantendrá en la barra y adquirirá el aspecto del primero.
Ahora que ya sabemos qué son estos botones y qué aspecto tienen en función de su estado, vamos a aprender cómo usarlos:
  • En estado anclado, haciendo clic ejecutamos el programa.
  • En el caso de un botón que agrupa varias ventanas abiertas, al hacer clic o situarnos sobre él nos muestra una vista previa de cada una de las ventanas. Si identificamos a primera vista cuál nos interesa, hacemos clic sobre su imagen. Si no estamos seguros de cuál es la que buscamos, al pasar el ratón por encima de cada una de las imágenes, veremos la ventana en primer plano. Que lo veamos en primer plano no implica que se haya abierto definitivamente. Debemos pulsar en su imagen para confirmar que queremos abrir esa ventana.
  • En esta vista previa de las ventanas en miniatura también observamos el título y un botón para cerrarlas, sin necesidad de restaurarla, que puede resultar cómodo.
  • En el botón que representa una única ventana abierta, al hacer clic visualizaremos la ventana si está minimizada, o la minimizaremos si ya la estábamos viendo.
Si abrimos más ventanas de las que caben en la barra de tareas (que rara vez nos sucederá) aparecen unas flechas hacia arriba y hacia abajo en la parte derecha, que nos permiten ver todas las ventanas de la barra. Es como si hubiese una barra debajo de la otra y apareciera una barra de desplazamiento.
Nos puede venir bien saber que los iconos de esta zona son flexibles en cuanto a su posición. Podemos arrastrarlos para situarlos en el orden que mejor nos venga.
EL ÁREA DE NOTIFICACIÓN

Esta área contiene iconos que representan los programas residentes (programas que se cargan automáticamente al encender el ordenador), como los programas antivirus; programas que se están ejecutando, pero permiten minimizarse y quitar su botón de la barra de tareas para ganar espacio, como los programas de mensajería (Windows Messenger o Skype); y otras informaciones adicionales, como la fecha y hora, el idioma o el estado de la conexión a Internet o del sonido.
Los iconos menos usados se ocultan automáticamente, y para verlos, debemos pulsar el botón con forma de triángulo, como siempre.
A la derecha del todo de esta zona además, encontramos un elemento que ya hemos comentado anteriormente en el tema de novedades de Windows 7, el botón Mostrar Escritorio con la capacidad Aero Peek. Se trata de una zona en forma de barra vertical situado justo a la derecha de la fecha y hora. Si pasamos el cursor sobre esta zona, las ventanas se vuelven transparentes y se muestra el escritorio. Cuando quitamos el cursor de esta zona, las ventanas vuelven a hacerse visibles.
Imaginemos ahora que lo que queremos es ver el escritorio y hacer algo en él, por ejemplo, pulsar con el botón derecho para organizar los iconos. Si mostramos el escritorio utilizando la modalidad Aero Peek (que en definitiva significa realizar alguna acción sin necesidad de hacer clic), nos sería imposible, porque al poner el cursor en el escritorio volverían a aparecer las ventanas. En este caso deberíamos hacer clic en Mostrar Escritorio para que se quede así, con todas las ventanas ocultas. Para volver a mostrarlas debemos volver a hacer clic sobre la misma zona. Esta forma de utilizar el botón sería idéntica a la del antiguo botón de Mostrar Escritorio de anteriores versiones de Windows, simplemente se ha colocado en la zona de notificación, porque ya no existe la barra de inicio rápido en que se solía situar.
MODIFICAR LA BARRA DE TAREAS.

Por defecto, la barra de tareas está bloqueada. Pero podemos modificar el tamaño dedicado a los programas y el dedicado al área de notificación.
Para hacerlo, primero desbloqueamos la barra, haciendo clic derecho sobre un lugar de la barra donde no haya botones, y desmarcando la opción Bloquear la barra de tareas en el menú contextual.

Al desbloquearse, las distintas secciones de la barra, aparecen separadas por una franja punteada. Arrastrando con el cursor a la izquierda o derecha esta barra, aumentamos o disminuimos su tamaño. Del mismo modo, podemos añadir una línea más a la barra de tareas, arrastrando hacia arriba su lado superior, y volverla a disminuir haciendo lo mismo hacia abajo. Hemos de tener en cuenta, que cuanto más grande sea la barra de tareas, menos espacio de trabajo tendremos disponible. Una vez tengamos la barra a nuestro gusto, podemos volver a bloquearla para evitar modificarla sin querer.

Más adelante, veremos cómo añadir más barras a la barra de tareas.

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